Los topes rígidos empleados como fines de carrera, o limitadores de piezas en movimiento dan lugar a esfuerzos muy elevados en el momento del choque y por consiguiente a remachado y deterioro rápido, acompañado de un ruido a menudo inaceptable, sobre todo cuando se trata de choques periódicamente repetidos. Los topes elásticos suprimen completamente estos inconvenientes al disponer de un material insonoro como es el caucho.
El tope progresivo tiene una forma cónica en el caucho, da por tanto un contacto en una superficie progresiva, creciente con el aplastamiento. La acción es más gradual y se presta particularmente bien a una absorción de energía considerable, sin esfuerzo instantáneo prohibitivo.
Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros con finalidades publicitarias y analíticas para la elaboración de perfiles basados en los hábitos de navegación. Puedes consultar nuestra política de cookies aquí. Si estás de acuerdo pulsa en el botón "Seguir Navegando".